Atletas de la élite mundial consideran injusto y de pocas oportunidades la opción de formar una carrera deportiva en la World Surf League.

El surfing de la Liga Mundial de Surf, ha sido, es y quizás será siempre el de mayor competitividad que pueda existir. Sin embargo, por diversas razones, en los últimos años ha tenido algunas diferencias por los cambios efectuados que han minimizado las ganas de algunos atletas o quizás de todos, de continuar luchando por seguir en la élite, trayendo consigo en algunos hasta el retiro a edades tempranas. 

Reestructuraciones en las formas de clasificación al CT con la aparición de una nueva división como lo son las series Challenger, eventos regionales que aparecieron en primera instancia para minimizar el impacto causado por la pandemia y que pese a que ya prácticamente todo volvió a ser como era antes, estas continúan.

Esto en la parte pre CT, porque si entramos a observar las modificaciones en el máximo circuito, desde luego que desmotivaría a cualquier atleta que ha luchado por muchos años por ingresar al Dream Tour y que por una decisión que apareció de la noche a la mañana, cambia toda su perspectiva de trabajo. 

En el CT todo cambió, un corte a mitad de año que afecta notablemente y minimiza la oportunidad de un atleta de mostrarse en las diferentes olas del tour, una final que es injusta y que deja el esfuerzo de toda una temporada de lado, wildcards que son otorgados prácticamente al azar y que no dan oportunidad de ganarse un cupo en el tour, sino que deja a decisión de los ejecutivos de quien sí y quien no puede estar en el tour, como si fuera un video juego. 

En la rama masculina es difícil la clasificación con la incorporación de 10 atletas al tour y que deben sí o sí, buscar entrar al corte de mitad de año luchando con los mejores y más consolidados surfistas del mundo que poseen facilidades económicas y técnico tácticas de competir por un pase a la segunda fase del tour. Si en hombres es difícil, ahora imagina la complejidad en la rama femenina, donde la oportunidad se minimiza a tan solo 5 cupos anuales para incorporarse al CT, sin duda alguna es un esfuerzo casi imposible. 

Ahora visualiza ser un junior y soñar con el Championship Tour, que si antes era difícil entrar, imagínate ahora , sin duda alguna estos cambios a la ligera podrían perjudicar la carrera de un futuro talento. 

Muchos atletas, inclusive los de la élite, han tomado descansos o retiros de forma indefinida como por ejemplo Gabriel Medina o bien, el caso de Julian Wilson, que se retiró y ahora ha vuelto a las competencias, otros han decidido no continuar sus carreras en las competiciones de la WSL, recientemente así lo hizo saber la hawaiana Malia Manuel y la australiana Keely Andrew, quienes ya saben lo que es competir por mantenerse en el tour mundial y que este año decidieron hacerse a un lado. 

Los cambios para buscar un bienestar en el deporte no son malos, sin embargo, estos deben de darse de manera progresiva y sin afectar de forma negativa a los aspirantes a un cupo en la élite mundial, ya que por el contrario en vez de ayudar a progresar están retrocediendo en el auge deportivo. 

Redacción: Enrique Hernández